En esta ocasión tuvimos la oportunidad de platicar con Virginia (Moncaya) quién nos habla acerca de su nuevo material y cómo finalmente se abre paso en el mundo de la música para compartir una de sus pasiones que ha desarrollado desde muy chica. Virginia es una mujer emprendedora que ha estado involucrada en proyectos de tecnología e ingeniería, de ilustración y le ha tocado viajar por distintos lados del mundo. La verdad quedé impresionado con su experiencia y su historia. Fue una plática bastante amena, donde nos cuenta sobre sus proyectos de vida, la importancia de la música a través de los años, sus viajes alrededor del mundo, el trabajo realizado en el Medio Oriente, etc.
Esperamos que disfruten esta entrevista al igual que lo hicimos nosotros:
Tienes un CV impresionante, has estado en distintas áreas, desde startups, ilustración, viajes, etc. ¿Cómo inicias en la música?
La parte musical viene mucho antes de todo eso, la música fue el inicio. Imagínate que a los 12 años soy super estudiosa, me encanta la física, las matemáticas, y al mismo tiempo soy alguien muy emocional, alguien que tiene sentimientos, a quien se le rompe el corazón cuando un ser querido fallece, entonces la pregunta es qué herramientas nos dan en la escuela par procesar una alegría, una tristeza, etc. Empecé desde los 4 años con el violín y el piano a los 5, la guitarra más adelante.
La música ha sido mi hogar, es ese lugar a dónde voy y es mi herramienta para procesar mis emociones. Mi interés se origina cuando decido compartirla con el mundo, tuvo que pasar un largo camino para eso, ya que empiezo a componer a los 12 años, pero eran solo cosas para mi, de repente estoy en Brasil en el 2017, había una reunión como de 40 personas, la mayoría eran músicos y empezaron a tocar música, todo era acústico, empezaron a pasar la guitarra, llega a mí y todos me empiezan a animar para que cante algo. Canté por primera vez enfrente de todos y la gente se sorprendió, más que nada de que yo pudiera cantar. Les gustó mucho y me empezaron a pedir en donde podían escucharlo porque lo querían compartir. Para mí la música es algo que necesito para sobrevivir, me sentía sumamente vulnerable porque nunca había compartido la música que componía ni nada y justo en ese momento empiezo a entender algo que para la gente es muy elemental, es de lo sanador que la música es y cómo eso lo podía entregar a otros mediante mi canto. En los últimos tres años no había hecho nada en el estudio porque cuando lo hiciera quería hacerlo de la mano de un productor increíble y empezar este proceso.
¿Cómo influye el lugar donde has vivido tu música?
Para mí ha sido vivir con una mente abierta, a los 17 me fui a China en donde estuve un par de años, luego me fui a Londres. Mi tiempo en China fue muy educativo, es una cultura muy distinta, aprendí el idioma y por ejemplo en la música venía yo de una teoría musical de solfeo un poco más Western por así decirlo, ahí se me abrió un panorama a una música pentatónica, las notas son distintas y después viví 3 años en el Medio Oriente, en Irak específicamente, en un lugar donde había muchos refugiados sirios y ellos me empiezan a enseñar su música, sus tradiciones. Aprendí un poco del idioma árabe y empecé a aprender sobre el lenguaje musical de las distintas regiones. Después empecé a adentrarme en el mundo latino, tengo un profesor de música andina. Para mí es importante aprender los lenguajes musicales de los distintos países, así que yo no le digo no a nada, a ningún género musical, todo es evolutivo y tratar de encontrar nuevos sonidos y nuevas maneras de hacer música es lo que quiero.
¿Cuales son tus influencias musicales?
Te puedo compartir cuáles son para mí mis Top tres: primero son Los Beatles y música un poco más contemporánea es Bon Iver, la verdad es que no puedo dejar de escucharlo y hay otra gente que por su personalidad me inspiran, por ejemplo aquí en México Natalia Lafourcade, para mí es alguien muy auténtica que ha evolucionado y lo que he aprendido de ella es el esfuerzo que pone en su trabajo, no es como que de repente un día te despiertas y ya tuviste éxito. Todo es fruto de tu trabajo, la verdad creo que la música sirve para sanar y pueda ayudar a sanar a otros, simplemente es cuestión de amplificarlo a más personas
¿Qué nos puedes decir de Stardust (nueva canción)?
“Stardust” celebra el nacimiento de Moncaya, qué es mi nombre artístico, porque siento que Virginia es muchas cosas, es artista, es ingeniera, dibuja, etc. Entonces quería escribir y tener mi propio espacio sólo para la música y la razón por la que usé el nombre de Moncaya, es porque mi familia viene de un monte que se llama El Moncayo allá en España y para mí es muy importante sentir que me puedo ir a otros universos, a otros países, puedo viajar a otros lados, pero esa parte no va a cambiar y regreso a mis raíces. Elegimos “Stardust” para nuestro debut, es un pequeño EP con 3 canciones en español pero esta es en inglés, la empecé a escribir en el 2014, es una canción viejita. En aquel entonces me sentía enredada en relaciones que no quería tener, energías que no me convenía y el mensaje es claro y es que nada es tan importante, ni tan urgente como para no hacer un Zoom Out y te des cuenta que todos somos polvo de estrellas. Tenemos tantas cosas que celebrar y que venimos de las estrellas y por eso para mí es importante sacar el proyecto de Moncaya en este momento en el mundo, ese es el mensaje que quiero transmitir y llegar a muchas personas.
¿Qué fue lo que te trajo a México?
Yo estaba viviendo en España, llegó una amiga y me dice que quiere empezar una fundación en temas de violencia que era parecido a lo que yo estaba tratando de hacer en el Medio Oriente y en otros países. Era un momento en el cual yo estaba en transición. Me dice “pues vente para México y hacemos una prueba piloto” y me dijo que estaban trabajando con unas 12 asociaciones, que quería hacer equipo. La verdad es que siempre quise ir a México y quedarme allá un buen rato, me dijo que me fuera por 2 meses y que si no me gustaba me podía regresar a España, así que no tenía nada que perder. Me enamoré del país, de la cultura y se ha convertido en mi casa.
¿Qué es lo que te ha dado México?
México me ha dado un hogar, una familia, un hombre maravilloso, dos perros que son como mis hijos y la verdad que suena muy banal pero me ha dado una rutina, porque siempre estaba viajando y lo que me ha dado México es que me ha dado raíces. Allá en España mi pueblo siempre he estado de visita y siempre ha sido un lugar de paso, pero México me ha dado raíces, me ha dado familia y es un lugar que me apapacha.
¿Cuál ha sido el rol de la música a través de tu vida en tiempos difíciles?
En varias ocasiones ha sido como una caja negra donde hay confusión, tristeza, ira y todo esto y por el otro lado hay algo que baja el volumen y que todo lo hace paz y para mí en cualquier momento que me siento incomprendida, sobrecogida, conmovida empiezo a tocar y eso es lo que me sana, después de 4 horas cuando ya me duelen los dedos de tanto tocar, me siento mucho mejor. Es muy bueno tener esa herramienta que tantos estamos buscando y siempre ha sido como mi lugar para ir. Me ha ayudado a pasar el luto de un ser querido, hay veces que no entiendes él porque se fue, porque la gente fallece y que la muerte es algo que es bastante ajeno pero a la vez bastante cercano. La verdad es que por eso leemos, por eso escuchamos música, por eso absorbemos arte, porque nos mueve y eso es justo lo que puedo hacer a través de la música.
Para finalizar, tienes algún mensaje para la audiencia de México…
Yo diría en este momento que estamos viviendo, estamos experimentando nuevas y difíciles emociones, tenemos que repetirnos una y otra vez que todo va a estar bien, que confiemos de que esto va a pasar, imaginen que en 10 años no vamos a estar en esta situación, vamos a estar en un lugar distinto. Se que para algunos es difícil estar solos o lejos de su familia, por ejemplo mi familia está lejos, ya que en España le ha ido muy difícil y ahora yo estando aquí en México, pero tengo confianza en el proceso de la vida a nivel colectivo y que todo va a pasar.