//Reporte: Fa Manzano.

//Fotografía: Mosh Romero.

2018 trajo la segunda edición de Tecate Arcadia, durante el pasado fin de semana. Este festival logró posicionarse como uno de los más grandes de Mérida, el cual incursionó diversos géneros y atrajo a personas de toda la República Mexicana a la península de Yucatán.

El festival inició a las 14:00 y aunque el clima no estaba a nuestro favor, miles de espectadores se dieron cita para disfrutar el gran lineup que Arcadia nos presentó, conformado por Maldita Vecindad y Los Hijos del 5º Patio, Moderatto, Molotov, Los Amigos Invisibles, DLD, Jinco, Enjambre, Los Claxons, División Minúscula, Alemán, Little Jesus, Elsa y Elmar, Los Master Plus, Lanza Internacional, Barco y Serbia.

La Hacienda Chichi Suarez, nos maravilló con su majestuosa arquitectura, la cual albergó gran variedad de food trucks, estudio de tatuajes, juegos, centros de carga y la imponente escultura del elefante.

La lluvia no fue un impedimento para que los asistentes disfrutaran de la música de Elsa y Elmar, quien puso en alto al sexo femenino al ser la única mujer del cartel. La presentación de Little Jesus llegó a poner la magia, seguidos por Alemán en el escenario Tecate Original quien prendió al público de inicio a fin.

La tarde llegó de la mano de División Minúscula con mucha adrenalina y una potencia musical que estremeció el escenario. Más tarde quienes nos impactaron con sus visuales fueron los de Enjambre llenos de matices, fuerza y dinamismo, dejándonos como siempre un gran sabor de boca.

La noche empezaba a caer, las nubes se alejaron y la luna como siempre nos dejaba sin palabras. Era el escenario perfecto para que Los Amigos Invisibles pusieran a bailar a todo el público mientras esperábamos la aparición de Molotov quienes siempre nos llenan el cuerpo de furor y nos hacen sentir orgullosos de gritar «Viva México, Cabrones»

La noche se preparaba para el cierre con la penúltima banda, Moderatto, quien está cumiendo 17 años de carrera y qué mejor forma de celebrarlo que con sus fans en un espectáculo lleno de parafernalia, fuego, guitarras y rockeando hasta morir.

La Maldita Vecindad se presentó para despedir a la audiencia entre aplausos y una gran vibra en el suelo maya, caracterizados por la energía que siempre proyectan cantando sus éxitos «Kumbala» y «Pachuco».

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